El Dr. Nima Mahmoodi, sobre el revolucionario láser corporal que activa la mitocondria: "Si vamos al Mcdonald's todos los días a meter la grasa que hemos sacado, nada va a cambiar" (2024)

Al Dr. Nima Mahmoodi, director ejecutivo y fundador de la clínica de bienestar Remedi London, se le intuyen muchas horas de ejercicio a juzgar por su tonificada apariencia, aún llevando traje. Llega desde Reino Unido a Madrid para presentar lo último en tratamientos corporales. Le acompaña Natalia de la Vega, la gurú patria de belleza que celebra su 30 aniversario en el sector de la estética incorporando en exclusiva esta revolucionaria aparatología en su centro Tacha por un precio aproximado de 2.500 euros las ocho sesiones.

También con él Simon Ramshaw, CEO de Erchonia para EMEA, la empresa responsable de este dispositivo llamado Emerald Laser. De la Vega, la primera en probarlo antes de ofrecerlo, cuenta que, a diferencia de otros aparatos contra la celulitis, "no duele, sino que hasta relaja". Explica que no requiere frío ni tiempo de recuperación. "Tampoco deja hematomas". Pero la verdadera novedad es el cambio de paradigma que ofrece, desde el interior al exterior, al estimular las mitocondrias, las "centrales energéticas" de nuestras células.

Emite 10 láseres de 532 nanómetros verdes sobre la piel para transformar los adipocitos hipertróficos, cuenta el Dr. Eso sí, como todo tratamiento, no sirve de nada sin cuidar nuestro estilo de vida a través de la alimentación, el ejercicio y el descanso. "Hay medicina estética como los neuromoduladores, los rellenos o la radiofrecuencia que actúan en la superficie, pero no van a la raíz del problema. Este láser atérmico y de baja potencia puede ser la solución para bajar la inflamación en población clínicamente obesa, aportándole bienestar".

¿Cómo funciona esta tecnología? ¿Por qué se dice que "agujerea" la célula?

Lo que hacemos es crear una reacción fotoquímica. Utilizamos la luz del láser para crear una presión de fotones en el cuerpo, que van a crear esta reacción en la mitocondria. Las mitocondrias tienen dentro de la pared una enzima que recibe este mensaje y libera una molécula energizada llamada trifosfato de adenosina (ATP). Lo que va a hacer es crear una reacción fotoquímica en la célula para mejorar el tránsito de la grasa. La emulsiona para que el contenido graso de la célula salga y se libere por el sistema linfático. Es parecido a lo que podría hacer un medicamento, pero sin efectos secundarios.

¿Y si lo tuviera que comparar con otros remedios contra la grasa que se están usando, como Ozempic?

Ozempic ayuda, pero lo que hace es suprimir el apetito, por lo que los pacientes comen menos y, por lo tanto, pierden peso. ¿Qué ocurre? Que este cambio no se mantiene en el tiempo, por lo que una vez dejes de tomarlo, si no modificas tus hábitos, vas a volver a engordar. Con el láser Emerald vas a lograr un cambio vital. Además, con Ozempic existe el peligro de que se eliminen células grasas sanas, por lo que no vamos a ingerir tantas vitaminas, aminoácidos y minerales, y eso se ve en la cara.

Cuando habla de cambio de hábitos a partir del uso de este láser se refiere a la activación de la mitocondria pero, ¿ha medido a largo plazo qué ocurre si por mucho que rejuvenezcan nuestras células se mantienen conductas alimenticias inadecuadas o sedentarismo?

Al final, ocurriría lo mismo que con otras tecnologías de pérdida de grasa, que cuando uno vive un estilo de vida que no es saludable gana peso. Hay muchos estudios de terceros sobre la estimulación mitocondrial, de las células madre. Como Erchonia [la empresa responsable del láser Emerald] no hemos llevado a cabo estos estudios pero hemos hablado con la Universidad de Newcastle para trabajar conjuntamente sobre la grasa visceral y la estimulación mitocondrial en la parte del ADN.

¿En qué partes del cuerpo se puede usar este láser?

En cualquier zona donde tengamos una acumulación insana de grasa, como puede ser el abdomen, en los brazos, para hombres en pecho, para mujeres en los muslos...

¿Cómo se calculan las sesiones que son necesarias?

Siempre va a depender de cada caso concreto, cuanto mayor tamaño tenga el paciente es posible que necesitemos más sesiones para llegar a un buen resultado estético. Pero hay pacientes de todas las tallas y depende de su objetivo estético específico. Hay una media de 10 sesiones para reducir unas seis pulgadas [ una pulgada corresponde exactamente a 2,54 centímetros] de contorno.

¿De qué dependería?

Sobre todo, el protocolo depende del estilo de vida de la persona, de su historial clínico, de la medicación que toma... Por eso, lo primero que se hace es una consulta pormenorizada y se es flexible con el paciente en función de sus respuestas. Se puede hacer una sesión a la semana, dos o incluso tres si consideramos que su sistema linfático puede transportar este alto porcentaje de grasa a lo largo del cuerpo. A veces hay zonas localizadas donde la grasa es rebelde aunque se haga mucho deporte.

¿Hay alguna contraindicación para su uso?

Definitivamente, no se puede usar en pacientes embarazadas, no porque exista ningún problema, sino porque los estudios no son éticos en ellas. También pacientes que padecen cáncer o personas con marcapasos. Al final, este tipo de láser atérmico rejuvenece el cuerpo, por lo que no tiene efectos negativos, pero como médicos, debemos seguir unos parámetros de uso muy seguros. Desde 1996, fecha en la que se creó, no se ha informado de ningún efecto adverso.

¿Qué significa que cuente con el aval de la la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA)?

Nos da un sello extra de credibilidad. En Europa sólo se debe demostrar que un producto sea seguro para su uso, no que sea eficaz. Este aval garantiza que funciona y los resultados van más allá de los requisitos que se piden, por eso lo acredita la FDA, de lo contrario, no. En esta industria, significa que tienes el nivel más alto de aprobación, porque para conseguirla tienes que pasar por muchos procesos. Otras técnicas sólo pasan un examen de apariencia. Consisten en que un doctor mira unas fotos y considera si hay resultados en un antes y un después visiblemente, pero este láser ha conseguido un nivel uno, que es el más alto en esta industria.

¿En qué se diferencia de otros láser lipolíticos?

Emerald expulsa la grasa a través del sistema linfático, no elimina las células de grasa. Los procedimientos que existen para acabar con la grasa matan a la célula, por lo que el cuerpo siente un desequilibrio y crea muchas más, debido a la homeostasis, una resistencia natural al cambio percibido por el organismo. Es decir, una autorregulación. La grasa es nuestra amiga, aunque la industria la haya demonizado, y su función es fisiológica. En proporciones moderadas, es alimento para el cuerpo y energía para la actividad muscular. Los procedimientos que terminan con ella reducen esta energía. Aunque una liposucción proporcione una mejora temporal en la apariencia, los estudios médicos más recientes indican la importancia de conservar las células grasas. A largo plazo, es contraproducente.

¿Cómo podemos reconocer que una aparatología es más que un mensaje de marketing?

Dentro de la estética hay falsas afirmaciones, técnicas inteligentes. Por ejemplo, tengo fotos de una clínica donde se practica la criolipólisis [elimina la grasa localizada en zonas determinadas del cuerpo] en un 25% pero, si miramos los datos al detalle, lo que reduce es de 2,5 milímetros a 1,8, que no es ni el ancho de una moneda. Por eso lo que hay que pedir son resultados cuantificables y medibles. Emerald cuenta con estudios por placebo, doble ciego, aleatorizados y multicéntricos, que han evaluado su eficacia y han alcanzado unos resultados espectaculares sin tratamientos complementarios ni cambios en el estilo de vida al realizar los estudios. Fue aprobado por la FDA en tres ensayos clínicos doble ciegos separados.

¿Qué evidencia tienen sobre el efecto del láser en la salud, y no sólo en la pérdida de grasa?

Las estadísticas globales en resultados que tenemos hablan por sí solas. Este tratamiento reduce la inflamación del cuerpo, el peso y esto se traduce a su vez en reducir las posibilidades de enfermar. Al optimizar la función celular, lo que hacemos es convertir las células insanas en células sanas que van a transmitir mensajes positivos en la función inmunitaria de nuestro cuerpo. También considero que con este dispositivo hacemos un hackeo biológico a nuestro cuerpo, porque reducimos grasa de forma sana, no eliminando las células como con otros tratamientos, que es algo muy negativo.

¿Cuál es su perfil de paciente?

De todo tipo. Las mujeres en la etapa de la menopausia que se sienten con menor energía y los hombres con concentración de grasa en zonas como el estómago.

¿Por qué cree que es tan revolucionaria esta tecnología?

Cuando nacemos tenemos todo lo que necesitamos para vivir de una forma sana, pero como la raza humana toma diferentes caminos conforme envejecemos, tomando decisiones poco saludables, hacen que no podamos disfrutar del bienestar. Con el láser Emerald, a partir del cuerpo, que ya tiene todo lo que necesitamos, le damos una inspiración para utilizar eso en nuestro favor y con efectos a largo plazo. Hay muchas tecnologías que utilizan temperatura y potencia para crear cambios, como la criolipólisis, que utiliza alta potencia y una congelación extrema, pero esto no es positivo. Nuestros médicos están viendo que con este láser podemos ayudar a los pacientes sin destruir nada de nuestro cuerpo que nos ayuda a su buen funcionamiento.

¿Y se debería mantener en el tiempo o con una vez que se haga el tratamiento es suficiente?

Se puede crear un mantenimiento. Yo lo uso cada semana a modo de biohacking. Para pacientes que lo requieren por un resultado estético pueden hacerlo hasta dos veces o una al mes tras sus 10 sesiones. Es una inspiración al cambio pero no podemos controlar lo que hace el paciente en casa luego. Si tiene una mala alimentación o costumbres insanas eso no lo podemos cambiar.

Entonces, ¿no es permanente?

La FDA otorga su calificación en resultados que no son temporales, por lo que si se mantiene un estilo de vida saludable sí se va a mantener, pero si vamos al Mcdonald's todos los días a meter la grasa que hemos sacado, no va a cambiar nada. Por eso necesitamos la información del médico para mejorar nuestra educación nutricional. Es tan importante llevar los buenos hábitos como la tecnología. La educación sobre estilos de vida es el mejor bienestar posible para nuestros pacientes.

¿Qué recomendaría después del tratamiento?

Lo importante tras el procedimiento de láser Emerald es beber de dos a tres litros de agua al día para expulsar del cuerpo lo que no sirve, caminar para estimular el sistema linfático y una dieta que mejore los resultados. Por eso nuestros pacientes firman un diario con el ejercicio y la alimentación que realizan, porque de este modo optimizan el tratamiento.